El elemento de compresión de un compresor es el componente que aspira el aire, lo comprime y lo descarga al resto del equipo. Tomando como ejemplo 50 HP, se puede utilizar un elemento de compresión pequeño (rotor de diámetro pequeño), hacerlo girar a una velocidad relativamente alta (revoluciones por minuto) y utilizar una potencia equivalente a unos 37 kW.
Como alternativa, puede hacer el elemento de compresión más grande, lo que le permite girar a una velocidad más lenta mientras sigue utilizando una potencia equivalente a unos 37 kW. Por lo tanto, el tamaño (y el coste) del elemento de compresión para diferentes compresores de 37 kW variará significativamente.
Es bastante común que un fabricante ofrezca un compresor con un elemento de compresión más pequeño y de rotación más rápida y un modelo con un elemento de compresión más grande y de rotación más lenta con los mismos HP, ya que el elemento de compresión más grande suele ser más eficiente energéticamente que el más pequeño.
Dado que el coste eléctrico de funcionamiento es el mayor gasto asociado al funcionamiento de un compresor, el elemento de compresión más grande «merece la pena» en muchas aplicaciones en las que el consumo de energía es un factor clave. Al ofrecer este tamaño/velocidad en el mismo rango de caudal, el cliente puede seleccionar el modelo que mejor se adapte a los objetivos presupuestarios y de costes operativos que se hayan establecido.