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Las mejoras en la productividad demuestran que las inversiones en la planta de Gardner Denver en Simmern, Alemania, han sido un éxito
Gardner Denver ha invertido grandes recursos en el centro de excelencia de su planta de producción de Simmern, en Alemania, hogar de las gamas de compresores CompAir.
El proyecto comenzó en 2015, y desde que se completó a finales de 2016 se han instalado nuevos equipos, se han optimizado los procesos de producción y se han modernizado las técnicas de ensamblaje. La planta de producción de Simmern ha aumentado considerablemente la productividad, la capacidad de producción y la flexibilidad para suministrar una gama mejorada de compresores de tornillo portátiles lubricados con aceite y libres de aceite.
Además, el concepto de ensamblaje por sistemas estacionarios existente se ha transformado en un sistema de producción continua en cadena, que reduce el tiempo y los costos. Las líneas mixtas que se han incorporado brindan la flexibilidad necesaria para ensamblar diversas series en un único sitio de producción. La inversión en Simmern mantiene la fábrica a la vanguardia, pues proporciona una plataforma para incorporar mejoras continuas para el futuro.
"La creciente convergencia de diseño y destrezas de fabricación es un factor clave para el futuro suministro de sistemas de compresores de tornillo innovadores y de alta eficiencia", explica Andreas Goerges, director de Desarrollo. "Las sinergias resultantes de los conocimientos especializados combinados nos permiten continuar lanzando al mercado productos 'de primera clase'. La creciente digitalización y las opciones de comunicación inteligente de nuestros compresores representan nuevos desafíos para el equipo de ingeniería de Simmern. Además, la Directiva Europea sobre Diseño Ecológico (European Eco-Design Directive), que fue creada para lograr un ahorro energético generalizado y afectará también a los compresores en el futuro, transformará considerablemente el perfil de los requisitos en materia de productos y pondrá un foco mayor en las mejoras continuas". Andreas Goerges considera que el desarrollo de la planta de Simmern proporciona un excelente punto de partida a este respecto.
La planta de producción es conocida por ser el sitio de fabricación de la marca de compresores CompAir. En 2008, Gardner Denver, la empresa mundial fabricante de soluciones de aire comprimido y vacío, tomó el mando de CompAir. Gardner Denver congrega a muchas marcas de productos de aire comprimido y vacío bien conocidas en el sector, incluyendo CompAir, Hydrovane, Belliss & Morcom, Reveall, Elmo Rietschle y Robuschi. Esta combinación de empresas mancomuna conocimientos especializados en tecnología, fabricación y ventas que se han multiplicado a lo largo de un periodo de más de 200 años.